La Magdalena penitente, una de las dos pinturas de El Greco que forman parte del fondo del Museo del Cau Ferrat, ha regresado hoy viernes a Sitges. Durante los últimos meses se ha expuesto en el Museo de Bellas Artes de Budapest, en una de las antológicas más importantes organizadas sobre Domenikos Theotokopulos. Ahora ya luce de nuevo junto a Las lágrimas de San Pedro.
El regreso de La Magdalena penitente ha sido este viernes a mediodía. El miércoles salió de Budapest, una vez finalizada la exposición de El Greco. La obra ha llegado en un transporte especializado, siguiendo todos los protocolos de seguridad y preservación que requieren los traslados de este tipo y bajo la supervisión del responsable de restauración, Pep Pascual. Una vez realizada la inspección de recepción, se ha colocado en su sitio, en el Gran Salón del Museo del Cau Ferrat, junto a la otra pintura de El Greco.
La Magdalena penitente y Las lágrimas de San Pedro fueron adquiridas por Santiago Rusiñol en París y llegaron a Sitges en 1894, durante el transcurso de la Tercera Fiesta Modernista. Rodeadas de artistas, escritores, músicos y otras personas ilustres de la época, Rusiñol organizó una procesión para trasladarlas al Museu del Cau Ferrat.
En Budapest, La Magdalena penitente ha compartido protagonismo con otras pinturas de El Greco procedentes de las pinacotecas más destacadas del mundo, como el Louvre, la National Gallery de Londres, la National Gallery of Arts de Washington o el propio Museo de El Greco de Toledo.
También esta semana han vuelto al Museo del Cau Ferrat las obras que han participado en la exposición Feresa de silenci, en el Museu d’Art de Girona. Se trata de siete dibujos de figuras femeninas de Maria Rusiñol datados entre 1904 y 1907 y dos obras Lluïsa Denís: una pintura y una cerámica.