‘El paisatge noucentista sitgetà. Cent anys de «Cala Forn»’
Lugar: Sala Sert del Museu de Maricel.
Precio: 10 € (con acceso al Cau Ferrat y al Museu de Maricel).
Horarios:
- Abril, mayo, junio y octubre: de martes a domingo, de 10h a 19h.
- Julio y agosto: de martes a domingo, de 10h a 20h.
El Museu de Maricel inaugura una instalación dedicada a Joaquim Sunyer, con motivo del centenario de uno de sus aceites más emblemáticos, Cala Forn (1917). El Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), que cuenta con esta obra a su colección, la cede a los Museus de Sitges hasta el mes de octubre para que luzca en esta instalación, que se ubica en la Sala Sert del Museu de Maricel. Con Cala Forn, Joaquim Sunyer culmina la síntesis del clasicismo, el idealismo y la humanización. Es una obra que representa la plenitud del artista.
La instalación El paisaje novecentista sitgetano. Cien años de 'Cala Forn', de Joaquim Sunyer presenta esta obra y tres más cedidas por el Museu Nacional, el Arxiu Joan Maragall y la Galeria Dolors Junyent.
Joaquim Sunyer (Sitges, 1874 - 1956)
(Texto de Vinyet Panyella)
Joaquim Sunyer i de Miró nace en Sitges el 1874, hijo del maestro de obras Jaume Sunyer i Juncosa y de Rosa de Miró i Argenter. Su mejor escuela es la calle, la playa, el mar y la compañía de los pescadores y los agricultores, así como las incursiones en la pintura al lado de su tío materno, Joaquim de Miró. El traslado de la familia a Barcelona, donde coincide con Nonell, Mir, Canas y Torres-Garcia en la Escuela de Llotja, lo familiariza con las escenas urbanas con un cierto trasfondo social, temática que desarrolla plenamente en París donde se instala en 1896.
No regresa a Sitges hasta diez años más tarde, cuando ya ha conseguido nombre por sus escenas de calle y los interiores intimistas de trazo simbolista. El galerista Barbazanges le sufraga el viaje a Madrid para conocer más a fondo la pintura española. Sunyer, pero, deriva la renovación del lenguaje plástico hacia las lecciones de Puvis de Chavannes, Cézanne, Derain, Gauguin y Matisse.
La estancia en Sitges el 1908 le propicia el giro pictórico hacia un nuevo estilo formalmente estructurado, temáticamente inédito y depurado conceptualmente y plásticamente. Maternidad (1908), Mediterránea (1910-1911) y Pastoral (1911) constituyen una trilogía simbólica y programática que le vale la cualificación de “pintor mediterráneo”, y el éxito de la exposición en las Galerías del Faianç Català (1911) lo sitúan como líder del Novecentismo plástico. La estancia en Ceret (1912) y el viaje a Italia (1913) configuran definitivamente el estilo Sunyer respecto al paisaje y el tratamiento del cuerpo humano, a menudo integrados en un mismo escenario.
El carácter idealista y simbólico de la obra de Sunyer culmina con Cala Forn (1917), punto de inflexión entre la estructura y la idealización. Con esta obra el Novecentismo atañe el más alto grado de humanización que el artista ya no abandona, mientras que otra obra Las costureras (1917) muestra hasta que punto el cubismo contribuye a articular formalmente la plástica de Sunyer.
A partir de los años veinte Sunyer se decanta hacia los retratos, las escenas de la vida doméstica y los desnudos. Los retratos muestran su paso por la Nueva Objetividad en un claro paralelo con la pintura italiana, mientras que los desnudos ponen de manifiesto la potente vitalidad del artista hasta bien entrados los años cincuenta. El paisajismo pasa a ser, en cambio, una temática ocasional, vinculada a las estancias en montaña.
Hasta el último momento la obra de Joaquim Sunyer deja patente un alto dominio de la técnica y de la exigencia del artista, así como la extrema fidelidad a su profunda y sincera vocación. “Una lograda expresión de felicidad”, con palabras de Gabriel Ferrater.
Cala Forn y el paisaje de Sunyer
La muestra supone la escenificación del paisaje de Sitges idealizado por Joaquim Sunyer a comienzos del siglo XX y concentrado en cuatro pinturas. Con Cala Forn, Sunyer culmina la síntesis el clasicismo, idealismo y humanización absoluta del paisaje ideal trazado por el Novecentismo. El paisaje idea se humaniza en una síntesis conciliadora que marca un punto de inflexión en la evolución del artista y donde el tratamiento de la figura humana consigue un alto nivel de depuración, simplicidad y verosimilitud que se asimilan al retrato, una vía que Sunyer no ha dejado de practicar y que arranca con más fuerza a partir de este paisaje.
Los paisajes de Sunyer insisten en una idea compositiva del paisaje rural sin concesiones al tópico de las imágenes más conocidas. La elección de lugares inéditos hasta el momento como materia pictórica conlleva la expansión plástica de la geografía local, que el artista trabaja con insistencia. Lugares como las hondonadas del Picorb o las vistas del Clot dels Frares, la Riera de Ribes y Miralpeix consolidan el paisajismo Sunyer a lo largo de los años veinte del siglo XX.
En aquel momento, la fuerza del paisaje es diluye y se substituye por otra mirada, patente en los retratos, los desnudos y las escenas familiares dentro del correlato estético de la Nueva Objetividad. Desde 1928 hasta 1938 deviene “la cabeza y guía de la pintura catalana”.
La Sala Sert de Maricel
El espacio escogido por Museos de Sitges para acoger la instalación no es casual: la Sala Sert del Museo de Maricel está integrada por ocho pinturas de Josep Maria Sert realizadas el 1916 con motivo de la Gran Guerra y permiten enmarcar las obras de Sunyer en su tiempo, pero en un contexto radicalmente diferente. En la Sala Sert, se instaló durante la exposición Ramon Casas, la modernidad anhelada el ámbito dedicado a la Poética de las multitudes, donde, entre otras obras lucía el óleo dedicado a la Salida de la procesión de Corpus de Santa Maria del Mar (1896, MNAC).
Los otros Sunyer de Museus de Sitges
El Museo de Maricel tiene tres óleos de Joaquim Sunyer dos de los cuales pertenecen a la Colección de Arte de la Villa de Sitges y otro al Fondo Maricel. Las colecciones del Consorcio del Patrimonio de Sitges también ha incorporado otro Sunyer procedente de Can Falç. El Museo de Maricel, tiene actualmente cuatro obras cedidas por parte de depósitos externo.
- Maternidad (1908), Museo de Maricel (Colección de Arte de la Villa de Sitges)
- Amadeu (1923), Museo de Maricel (Colección de Arte de la Villa de Sitges)
- Retrato de Montserrat Gorgas i Ferrer (1930), Museo de Maricel (Fondo Maricel)
- Mujer (1919), Can Falç (Fons Can Falç de Mar, Reserva)
- Las hermanas Ribas (1913), Museo de Maricel (Depósito MNAC), actualmente en la exposición temporal del Museo Morera, de Lleida
- Las dos cotorras (1917), Museo de Maricel (Depósito MNAC)
- El oriol (1911), Museo de Maricel (Depósito MNAC)
- Retrato del poeta Trinitat Catasús (1916), Colección particular. Depósito temporal Museo de Maricel
Obras en préstamo para la instalación
- Cala Forn (1917), Préstamo del Museo Nacional de Arte de Catalunya
- Pastoral (1911), Préstamo de la Casa – Archivo Joan Maragall (Generalitat de Catalunya)
- Paisaje de Sitges (c. 1920), Depósito del Museo Nacional de Arte de Catalunya al Museo de Maricel
- Paisaje de Miralpeix amb vistes a Pere Pau (s.d.), Préstamo de Dolors Junyent Galería de Arte