‘Del modernisme a les avantguardes. Dibuixos de la col·lecció de la Fundación MAPFRE’

Exposición: DEL MODERNISMO A LES VANGUARDIAS. DIBUJOS DE LAS   COLECCIONES MAPFRE

Fechas: 29 de marzo al 23 de junio de 2019

Lugar:  Museu de Maricel (Calle de Fonollar s/núm, Sitges)

Precio: 10 € (5 €, reducida). Acceso para visitar también los museos del Cau Ferrat y de Maricel

Visitas guiadas: Cada martes hasta el 18 de junio: 15h (en inglés), 16h (en castellano) y 17h (en catalán). Precio: 5 €

Marià Fortuny, Auguste Rodin, Edgar Degas, Picasso, Francis Picabia, Henri Matisse, Salvador Dalí y Joan Miró son algunos de los nombres que protagonizan la exposición Del Modernismo a las Vanguardias. Dibujos de las colecciones Mapfre, que se inaugura el jueves 28 de marzo en el Museu de Maricel y que constituye una completa radiografía del dibujo  del paso del siglo XIX y XX, a través de algunos de los artistas de mayor relieve y prestigio. La exposición está comisariada por Ignasi Domènech, jefe de colecciones de Museos de Sitges y está organizada conjuntamente por el Consorcio del Patrimonio de Sitges y la Fundación Mapfre. Se puede ver hasta el 23 de junio.

Del Modernismo a las Vanguardias. Dibujos de las colecciones Mapfre exhibe una cuidada selección de 47 dibujos de los fondos de las colecciones de Mapfre. Se trata de una espléndida muestra de 33 figuras clave del arte de los siglos XIX y XX, como Marià Fortuny, Auguste Rodin, Edgar Degas, Joaquín Sorolla, Pablo Picasso, Henri Matisse, Francis Picabia, Paul Klee, Joaquín Torres García, Juan Gris, Joaquim Sunyer, Joan Miró o Salvador Dalí. Todas las obras forman parte de la colección Mapfre, creada en 1997 y que es uno de los fondos privados de mayor prestigio de España. La exposición se exhibe en la planta baja del Museu de Maricel, que hasta hace unas semanas acogió la muestra del Centenario de Maricel.

Del Modernismo a las Vanguardias. Dibujos de las colecciones Mapfre se muestra por primera vez en Catalunya, pero antes se ha podido ver en varios museos, como la Fundación Picasso (Málaga, 2001), el Museo de Bellas Artes de Cuba (La Habana, 2004), el Instituto Cervantes de Nueva York (2004-2005), el Museo Nacional de Arte de México (2007) o el Bass Museum of Art de Miami (2008), entre otros.

El dibujo como género por derecho propio

El dibujo ha sido, desde los orígenes de la historia de la humanidad, una de las expresiones inherentes a los individuos, a pesar de que a lo largo de la historia reciente, el coleccionismo de arte no ha mostrado un gran interés por el dibujo si se compara con la atención que ha recibido la pintura. El dibujo ha servido como un elemento de aprendizaje, de educación de las capacidades técnicas y estéticas de los creadores y muy a menudo reflejan como ningún otro soporte el genio creativo de su autor. Desde el siglo XIX y con el nacimiento del artista moderno, desatado voluntariamente de la tiranía del mercado, el dibujo ha traspasado el ámbito de la experimentación privada o de elemento de diseño de propuestas futuras para convertirse también en un género artístico por derecho propio.

El recorrido de la exposición Del Modernismo a las Vanguardias. Dibujos de las colecciones Mapfre se inicia con dibujos de carácter académico de dos artistas como Marià Fortuny y Joaquín Sorolla (ligados aún a la tradición pero que muestran unas cualidades expresivas que van más allá del clásico dibujo de formación, que se aprendía en las academias de bellas artes). A continuación se muestran dibujos de carácter novecentista como los de Joaquim Sunyer o Enric Casanovas, que dialogan con otros como los de Francis Picabia, Auguste Rodin o Egon Schiele.

La construcción de un lenguaje de carácter abstracto, de naturaleza geométrica y analítica en el horizonte del cubismo, queda reflejado con obras de Joaquim Torres García, Rafael Barradas, Juan Gris, Albert Gleizes o Sonia Delaunay. El sentido constructivo de la pintura y sus límites con la escultura se puede ver en otros dibujos como el collage de Alexander Archipenko o la Miniatura de Kurt Schwitters, con un espíritu dadaísta. Paralelamente, se muestran obras de artistas españoles que trabajaban en París, como Pablo Picasso o Juan Gris. La presencia privilegiada de estos artistas en la capital francesa les permitió entrar en contacto con la gestación del movimiento surrealista. Algunos de los autores presentes en la muestra fueron miembros activos del grupo y figuras esenciales del movimiento, como Salvador Dalí o Joan Miró.

La exposición finaliza con la apertura –después de la Guerra Civil– de nuevos caminos relacionados con el primitivismo o las formas puras como las de Ángel Ferrant, que conviven con los inicios del informalismo más gestual o matérico como es el caso del collage de Chillida que cierra la exposición.

El guión de la exposición

1. La tradición

El recorrido se inicia con dibujos de carácter académico de dos artistas como Marià Fortuny y Joaquín Sorolla, ligados todavía a la tradición pero que muestran unas cualidades expresivas que van más allá del dibujo de formación, el dibujo que se aprendía en las academias de bellas artes.

2. La modernidad

Desde 1900 hasta la Guerra Civil, que marca una fractura en nuestra tradición cultural, se produjeron toda una serie de transformaciones y un proceso de renovación del arte que vino reforzado por las relaciones que se establecieron entre los artistas españoles y los europeos. En este proceso la imagen de la mujer tuvo un papel muy importante y se convirtió en la verdadera protagonista del mundo moderno. Los podemos ver en los dibujos de carácter novecentista como los de Joaquim Sunyer o Enric Casanovas, que dialogaban con otros como los de Francis Picabia, Auguste Rodin o Egon Schiele.

3. El espíritu de la vanguardia

La construcción de un lenguaje de carácter abstracto, de naturaleza geométrica y analítica en el horizonte del cubismo, queda reflejado con obras de Joaquim Torres García, Rafael Barradas Juan Gris, Albert Gleizes o Sonia Delaunay. El sentido constructivo de la pintura y sus límites con la escultura se puede ver con otros dibujos como el collage de Alexander Archipenko o la Miniatura de Kurt Schwitters, con un espíritu dadaísta. Paralelamente muestran obras de artistas españoles que entonces trabajaban en París, como Pablo Picasso o Juan Gris.

4. El surrealismo

La presencia privilegiada de los artistas españoles en París les permitió entrar en contacto con la gestación del movimiento surrealista. Algunos de los autores presentes en la muestra fueron miembros activos del grupo y figuras esenciales del movimiento. Este es el caso de Salvador Dalí o Joan Miró.

5. En los límites de la vanguardia

Tras la Guerra civil, el impulso de la vanguardia parece que se diluya y se abren nuevos caminos relacionados con el primitivismo o las formas puras como las de Ángel Ferrant, que conviven con los inicios del informalismo más gestual o matérico como es el caso del collage de Chillida que cierra la exposición.              

Las obras expuestas

Marià Fortuny i Marçal

Autoretrat, hacia 1864-1865

Lápiz graso y lápiz carbón sobre papel

Joaquim Sorolla y Bastida

Sin título, 1881-1890

Lápiz graso y lápiz carbón sobre papel

Edgar Degas

Dues ballarines, hacia 1890

Lápiz carbón y sanguina sobre papel de calco

Edward Burne-Jones

Retrat d’una jove, possiblement Maria Zambaco, 1874

Lápiz sobre papel

Egon Schiele

Jove adormida, 1909

Lápiz grafito, acuarela y pastel sobre papel

Auguste Rodin

Figura asseguda sobre fons groc, 1896-1899

Dibujo a lápiz grafito y acuarela sobre papel encolado sobre cartón

Auguste Rodin

Dona d’esquena, amb mantó verd, hacia 1900

Mina de plomo y acuarela sobre papel

Pablo Ruiz Picasso

Maternitat, 1902-1903

Tinta china sobre papel

Isidre Nonell i Monturiol

Dona asseguda, 1906

Lápiz graso y aguada de color sobre papel verjurado

Xavier Gosé

Personatges, hacia 1900

Lápiz graso y pastel sobre cartulina marrón

Manolo Martínez Hugué

Figura d’esquena, hacia 1924

Lápiz grafito, aguada y tinta china sobre papel

Enric Casanovas i Roy

Maternitat, hacia 1920-1925

Tinta china sobre papel

Celso Lagar

Cursa de braus, 1937

Pastel y lápiz graso sobre papel

Celso Lagar

Recolzada, hacia 1916-1920

Lápiz grafito y acuarela sobre papel

Joaquim Sunyer i de Miró

Pastoral, 1918

Óleo y temple sobre papel

George Grosz

Una tarda a Berlín, 1929

Acuarela, lápiz grafito y tinta sobre papel

Henri Matisse

Nu assegut a l’estudi, 1926

Lápiz grafito y tinta china sobre papel

Henri Matisse

Dona amb agenda, 1944

Tinta china sobre papel

Pablo Ruiz Picasso

Mademoiselle Léonie (Estudi), 1910

Crayon y tinta china sobre papel

André Lhote

Bacant, 1910

Lápiz grafito sobre papel

Alexander Archipenko

Collage No. 2, 1913

Paul Klee

Jove palmera, 1929

Lápiz grafito y acuarela sobre papel

Pablo Ruiz Picasso

Sin título / Arlequí i Putxinel·li, 1924

Temple sobre papel

Rafael Barradas

Zíngares, 1917

Temple sobre cartón

Lyonel Feininger

Profund, 1932

Acuarela, lápiz grafito y tinta sobre papel

Rafael Barradas

Cafè, 1920

Tinta china sobre papel

Albert Gleizes

Nova York, 1916

Temple, aguada y tinta sobre papel

Albert Gleizes

Ballarina espanyola, 1916

Temple sobre papel

Joaquín Torres-García

Art constructiu, 1938

Tinta china y lápiz grafito sobre papel

Joaquín Torres-García

Constructiu amb ferrocarril, 1930

Tinta y lápiz grafito sobre papel

Joaquín Torres-García

Noia de Nova York, 1920

Temple sobre papel

Francis Picabia

Espanyola / Dona amb peineta, 1922

Lápiz grafito y aguada sobre papel

Juan Gris

Guitarra, llibre i periòdic, 1920

Tinta y lápiz grafito sobre papel

Juan Gris

Retrat de Paul Dermée, 1925

Tinta y lápiz grafito sobre papel

Juan Gris

El guitarrista, cap a 1925-1926

Lápiz grafito sobre papel

Kurt Schwitters

Sin título / Miniatura Merz, 1920

Collage sobre papel

Salvador Dalí i Domènech

Dona, 1923

Lápiz grafito sobre papel

Salvador Dalí i Domènech

Solitud mental, 1932

Tinta sobre papel

Salvador Dalí i Domènech

Guerra estètica, 1943

Tinta i lápiz grafito sobre papel

Maruja Mallo

Estampa, 1928

Lápices de color sobre papel

Benjamín Palencia

Personatge assegut, hacia 1934

Lápiz grafito, tinta y aguada sobre papel

Joan Miró i Ferrà

Composició, 1930

Lápiz grafito sobre papel

Joan Miró i Ferrà

Batalla d’arrogants, 1934

Tinta y pastel sobre papel Ingres

Joan Ponç

Paisatge oníric amb personatges, 1947

Tinta sobre cartulina

Julio González

Sin título, 1940

Tinta china i acuarela sobre papel

Ángel Ferrant

Sin título / Composició, hacia 1950-1955

Lápiz grafito, tinta y temple sobre papel

Eduardo Chillida

Sin título, 1960

Collage sobre papel